30 abril 2013
Problemas en la So(u)ciedad... 1- Mentiras
Para empezar este tema, primero tenemos que ser sinceros con nosotros mismos... Todos hemos mentido alguna vez en nuestras vidas y no me salgan con que nunca lo han hecho.
Sea una mentira grande o chica, con intención o simple inocencia, es mentira...
Y como muchas de nuestras madres dirían: "Sólo te mientes a ti mismo." Puede que sea cierto...
El ser humano miente por naturaleza. Simplemente es inevitable no mentir. En promedio una persona miente entre cinco y diez veces al día, y claro, existen los extremos, los mitómanos, que pueden llegar al exceso de 100 mentiras al día. Al día.
Mentimos comúnmente para zafarnos de algún lío. Que se nos olvidó que en la noche era la reunión con los amigos, les decimos que tuvimos complicaciones o que surgió algún problema familiar. Y claro, nunca damos explicaciones específicas.
Pero cabe mencionar que los jóvenes son los más propensos a mentir, y esto muchas veces trae consigo consecuencias algo graves. Como por ejemplo, mentir con el consumo de alcohol o drogas.
Mentir sobre estos asuntos es riesgoso. Puedes terminar en la cárcel o peor, haciendo que tus padres consigan descuentos en el servicio funerario... Siempre es mejor hablar con la verdad, aún después de haber caído en el vicio y mejor conseguir ayuda a tiempo y no después de pasada la línea.
El típico caso del salón de clases, cuando un alumno hace una broma, el profesor pregunta quién fue y todos se hacen los occisos. Nadie tiene la honestidad suficiente para decir: Yo fui. Pos supuesto, no estoy generalizando, a mi me pasó varias veces y creo que sólo una vez el culpable se destapó. Lógico que nadie dirá quién fue, es un código inconsciente de compañerismo, aunque siendo sinceros, desearía haber dicho algunas veces quién fue el culpable para que le dieran su merecido.
Volviendo más al tema, los mitómanos sienten hasta cierto placer al mentir. Hasta llegan al punto de fingir estar enfermos para, por ejemplo, faltar a la escuela, no ir al trabajo o simplemente que le pongan atención.
También, la mayoría, miente sobre su situación económica. Lujos que no tienen ni tendrán. Personas de alto poder que "conocen" personalmente o viajes que han realizado. El mitómano no es una persona fiable. Sin embargo ocultan bien su trastorno. A veces, es bastante difícil descubrir si de verdad está mintiendo o no, sin embargo al final sucede lo que Pedro y el Lobo.
Uno no puede saber con certeza cuándo una persona está mintiendo. Tenemos que tomar la decisión de si ser confiados o desconfiar de todos. Yo en lo personal, escojo desconfiar. La gente debe de ganarse mi confianza. Claro que habrá muchas personas que estén de acuerdo conmigo así como también en desacuerdo. Muchas veces no nos queda de otra más que confiar en alguien y aguantarnos.
Las mentiras más comunes entre la so(u)ciedad son las siguientes:
- "Ya estoy saliendo", cuando ni siquiera se ha vestido.
- "Surgió un problemita", la mayoría de las veces nunca surge un problema. Este es el caso de confiar en lo que te dicen ya que no estás seguro de si en verdad surgió un problema o no.
- "Había mucho tránsito", si esto no te lo dicen con mucho sentimiento y si no ves que tenga cara de angustia y frustración, no le creas... Salió tarde de casa.
- "No volverá a suceder", es difícil de creer en esto, sobre todo en una relación. Pero la gente puede llegar a cumplir su palabra.
- "Se rompió solito", la mentira favorita de las madres o la peor en medio de una relación sexual...
- "Te mandé el mail desde ayer", claro, la excusa más famosa del internet entre alumno y maestro. Y al final casualmente escribiste mal el mail.
- "Lo entiendo", bueno, ¿cuántas veces no hemos escuchado eso? Si es tu amigo, lo más probable es que sí lo entienda, si es tu pareja o la persona con la que estás saliendo, sólo lo dice para relajar el asunto, aunque muchas veces no entiendan y puede que resulte peor decir esto anterior.
Como siempre ustedes tienen la última palabra. Estamos en contacto.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario