Aportación de Luis Fernando Johannsen
Como muchos de ustedes, yo vi el E3. Vi las
conferencias de Microsoft, y de Sony. Vi cómo ambas consolas se hacían pedazos
por luchar por la mayor cantidad de usuarios. Vi el DRM impuesto por Microsoft
en su nueva consola, y vi el nuevo Kinect, con la capacidad de sentir el ritmo
cardiaco de la gente que está jugando, con la capacidad de reconocer caras y
determinar emociones y con la capacidad de seguir los movimientos de hasta 6
personas. También vi al Playstation 4, vi las burlas de Sony hacia el DRM impuesto
por Microsoft y vi su consola. Ambas son muy poderosas, y creo que la gran
mayoría de los jugadores se decidirán por una de las dos.
Era el tercer día del E3 cuando me enteré que
Nintendo no haría ninguna conferencia de prensa. En vez de eso, hicieron lo que
ellos llamaron el “E3 Developer Direct”, en donde Saturo Iwata, el actual CEO
de Nintendo, nos habló más de sus juegos. Vi el nuevo Super Smash Bros, y la
inclusión de Megaman, de la entrenadora de Wii Fit, y del personaje de Animal
Crossing, Villager. Vi a Eiji Anouma hablar sobre el remake de Legend of Zelda:
The Wind Waker, un juego que fue muy criticado cuando salió, pero que añade
cierto encanto a la serie por sus gráficos, su historia, su música y su
mecánica de juego. Pero Nintendo fue, en gran parte, ignorado por las otras dos
compañías, que estaban muy ocupadas compitiendo por los usuarios de la nueva
generación. Nintendo nunca criticó a Sony o Microsoft. Nintendo nunca compitió
para quitarle usuarios a las otras dos compañías. Nintendo solo hizo lo de
siempre: Hacer juegos.
Quizá los juegos de Nintendo no sean la
sensación del momento. No tienen el volumen de ventas que tienen otras series,
como Call of Duty, Halo, o Assassin's Creed. Pero algo es seguro: Los juegos
que hace Nintendo, así como Capcom y Sega, tienen mucho más tiempo en el
mercado que las tres series que mencioné anteriormente juntas.
Pongamos un ejemplo: El tema de Super Mario
Bros. Ese tema que Koji Kondo compuso en 1985 para el juego Super Mario Bros.
Si buscamos el tema en YouTube, nos encontraremos con cientos de versiones
hechas por fanáticos. Desde piano y guitarra, hasta flauta traversa y violín.
Más de 25 años después de su lanzamiento, el tema sigue siendo interpretado por
muchos, y el juego se sigue jugando. Por medio de emuladores, máquinas de
arcade antiguas, y consolas que todavía sirven. Lo vemos en aplicaciones para
Android y iOS.
Nintendo no es la única empresa con clásicos.
Tenemos el Street Fighter, de Capcom, lanzado por primera vez en 1987, y
tenemos todos los juegos de Sonic, desarrollados por Sega. La lista de juegos
clásicos es tan larga que no la podemos incluir en este artículo. Muchos siguen
jugando todos éstos juegos, incluso 20 o 30 años después de su publicación.
Pero…¿por qué? ¿Por qué si la mayoría de nosotros que tiene un Xbox está ahí,
en una esquina, recolectando polvo, hay gente que sigue jugando en su Sega
Dreamcast, en su Nintendo 64, en su Nintendo Entertainment System? ¿Cuál es el
atractivo de jugar esos juegos compuestos de sprites, imágenes 2D, y música en
MIDI interpretada por la consola? En ésta era de gráficos fotorrealistas, de
sonido envolvente, de pantallas 3D, ¿por qué la gente sigue revisitando esos
clásicos? ¿Será porque forman parte de su infancia? ¿O es por la nostalgia de
jugar en un mundo pixelado, lleno de
sprites y de sonidos sintetizados por una consola que es miles de veces más
lenta que las consolas de última generación?
Y Nintendo, como Sega y Capcom, evolucionaron
a los juegos de tercera dimensión. Sega cambió los gráficos del Genesis y el
Master System por los del Dreamcast, una consola que, aunque no se vendió muy
bien en su tiempo, tenía juegos como Sonic Adventure, Crazy Taxi y el Sega
Rally. Nintendo, con la introducción del Nintendo 64, desarrolló juegos como el
Super Mario 64, El Legend of Zelda: Ocarina of Time, y el Majora's Mask, el
super Smash Bros, y Donkey Kong 64.
Todos
ellos tenían una limitante: Los cartuchos sólo podían almacenar 64 MB de datos.
Todos los sonidos del juego, todos los modelos, las texturas, las animaciones,
el código, todo tenía que caber en el cartucho. Aun así, hay muchos que siguen
jugando estos juegos, que revisitan el mundo y la música del Ocarina of Time, o
el castillo de Super Mario 64, y que siguen emocionados al recolectar
suficientes estrellas para derrotar al Bowser final.
Esto es algo que, francamente, todavía le
falta al Xbox y al PlayStation. Los emuladores de Xbox son prácticamente
inexistentes, y el Playstation 1 y 2, aunque tienen una librería de juegos
impresionante, no superan a los juegos clásicos de Nintendo, Sega, Capcom y
Atari... Microsoft tiene a su serie Halo, y Sony tiene a Crash Bandicoot. Ambos
son series muy buenas, no lo dudo. Sólo les falta tiempo para convertirse en
clásicos.
No estoy en contra de los juegos nuevos, al
contrario, me gusta que sigan desarrollando nuevas ideas, nuevos conceptos,
nuevas formas de jugar. Pero tengo que reconocer el pasado de compañías como
Sega, Nintendo, Capcom y Atari, pasado que sigue siendo, y será recordado por
muchos.
Así que, cuando termines el juego nuevo que
acaban de sacar para la Xbox 360 o la Playstation 3, o cuando compres un
Playstation 4, o un Xbox One y busques algo con que entretenerte, no te pierdas
los juegos que, aunque tienen más de 20 años, siguen siendo clásicos. Quítale
el polvo a los cartuchos de tu Super Nintendo, y recuerda el pasado de los
videojuegos. O si no tienes una consola, baja un emulador y juega esos
clásicos, revisita sus mundos, escucha su música.
Y como siempre, gracias por leer éste
artículo. Me interesa mucho saber tu opinión. ¿Te gustan más los juegos nuevos
de consola o los clásicos? ¿Qué juego te gustaría que desarrollaran para las
nuevas generaciones de consolas?
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